Requiem para un amigo

No es muy fácil inspirarse en el dolor de una perdida irreparable ,como es la vida de un amigo muy cercano con el que vivimos y compartimos pedazos de vida.
Evaristo fue alumno de mi papa en Huanuni, Yo lo conocí muy acercado a la iglesia católica del pueblo, donde se desempeñaba como Sacristán, con el tiempo se hizo profesor de Religión, no sin antes haber estudiado en el colegio Nocturno Mariscal de Santa Cruz y egresado como Bachiller, a cuya fiesta tuve el honor a asistir.
Su voz pausada y su dulzura al tratar a los demás eran  lo que mas me impresiono.
Después de mi salida del pueblo en 1967,Regrese a Huanuni con mis hijos y mis padres para una misa en Venta y media, fue un encuentro emotivo era 26 de Junio de 1983.
Poco se puede decir de su vida publica por todos conocida en el pueblo, su fe y sus creencias iluminaron su camino que fue construyendo con dedicación y esfuerzo.
Hoy que partió solo queda desear que se haga justicia con El, al darle a un lugar del pueblo su nombre quizá o colocar alguna plaqueta en el frontis del templo o quizá una mención por parte del consejo municipal del pueblo.
Pero si esto no ocurriera que queda la esperanza de que en nuestros corazones vivirá...