Cuesta mucho comprender por que tienen que morir quienes hacen falta en el mundo, quienes hacen bien a los demás, quienes son imprescindibles para nosotros, en cambio los otros,continúan con su vida apaciblemente.
Solemos consolarnos con un Dios se lo llevo, Dios sabrá por que. Dios se lo recogió,posiblemente hay casos así que justifican una respuesta que es bálsamo en la tribulación, pero en el caso de Nelson y Antonio no me convence la respuesta, todavía tenían que dar, tenían que servir a su entorno, tenían tareas que cumplir.
La trágica muerte los arranco de entre nosotros y dejo pasmados a todos por lo brutal de la manera y el estilo sañudo contra dos seres útiles ,imprescindibles para nosotros.
Quien podría pensar que no los veríamos nunca mas despues de estar reunidos en Huanuni muchos oriundos y haber pasado momentos agradables.
A mi me produce enorme dolor la forma y el momento de estas muertes,y revela mi espiritu contra las palabras de consuelo que no pueden ni podrán llenar el vacío que dejaron.
Aflora la rebeldía por que les cortaron las alas a los sueños de dos amigos .por que desapareció el aire para seguir volando y se estrellaron en picada las ilusiones y las esperanzas;quedando hechas pedazos dos vidas...
Honor y gloria compañeros.Murieron y vivieron como las majestuosas montañas de los Andes y no como piedras que arrastran los ríos.....
Hasta pronto.......
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