Cuando se acabe el dinero que Vinto le da a Huanuni ‘estaremos fundidos’
El 15 de octubre, el gerente de la Empresa Minera Huanuni (EMH), Samuel Orosco, renunció al cargo debido a las “malas relaciones” con el nuevo sindicato de trabajadores que, según el entrevistado, impide aplicar cambios en beneficio de la compañía. La dimisión no fue aceptada por el presidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), Marcelino Quispe, por lo que Orosco continúa dirigiendo la empresa desde que asumió el cargo por séptima vez el 12 de junio. La estatal mantiene desde 2014 una situación financiera crítica debido a la caída de los precios de los minerales y a sus altos costos de operación.
— ¿En qué situación se encuentra la empresa estatal?
— La situación de la empresa es bastante delicada. A raíz de la baja cotización de los minerales trabaja a pérdida y el déficit hasta septiembre llegó al menos a $us 14 millones, por el elevado costo labor, que es de unos $us 6 millones mes (...), y el costo de los materiales. El total del costo de operaciones está por encima de los $us 10 millones. Frente a este panorama, lamentablemente, no hemos tenido producciones continuas sostenibles. Algunos meses han sido menos, otros más. Estamos con un déficit en cuanto a lo programado, se debería haber producido 800 TMF promedio mes, pero estamos en una media de 600 TMF (...). Los trabajadores tenemos que ponernos las pilas si queremos revertir esta situación.
— ¿Qué compromisos han asumido los trabajadores para hacer frente a estos problemas?
— Algunos demuestran entrega y compromiso con su empresa, otros no. Lamentablemente no existe la disciplina laboral en la empresa. La gente se ha acostumbrado a no trabajar, eso incide en la producción y si no trabajamos, le estamos robando a la empresa. En esas condiciones mantener una firma a flote resulta muy difícil, muy difícil.
— ¿Está Huanuni en quiebra?
— Sí, claro que sí, porque de acuerdo con la ley si una empresa está dos años consecutivamente en pérdida tiene que cerrarse. Hasta ahora las pérdidas son millonarias. De enero de 2014 hasta septiembre de este año hubo una pérdida próxima a los $us 4 millones. En esta gestión deberíamos haber mejorado, pero no se han bajado los costos de operación ni se ha buscado un equilibrio desde enero. Por eso, cuando llegué (hace cinco meses), propuse rebajar los precios de contratos en 20% y racionalizar los sobretiempos, aunque es difícil quitar a los trabajadores sus conquistas sociales.
— ¿Cuántos trabajadores hay y cuál es la escala salarial?
— Hay 3.979 trabajadores y todos con buenos sueldos con relación a (los que se pagan en) muchas empresas privadas. Quienes trabajan fuera de la mina ganan como mínimo Bs 3.000 y pico, y algunos de los que trabajan en el socavón entre Bs 25.000 a 30.000. En promedio, la gente está ganando Bs 18.000 en la mina y 8.500 fuera de ella si se toma en cuenta la antigüedad y los sobretiempos. Eso se quiere hacer entender a los obreros, que cuiden eso, porque mañana puede que ya no lo tengan. Hay un buen número de gente que entiende y pocos no, pero esos pocos son los que mueven las masas.
— ¿Habrá doble aguinaldo?
— Va a ser difícil, eso también se les ha explicado. En este momento no tenemos dinero para el primer aguinaldo, pensar en el segundo es bien complicado, pero veremos qué se hace. Tenemos unos $us 10 millones que nos debe Vinto y estamos gestionando en qué tiempo pueden amortizarnos. Ojalá nuestra producción mejore en estos últimos meses para garantizar los aguinaldos, pero eso va a depender de los trabajadores.
— Entonces, el pago de sueldos también está en duda...
— No tenemos utilidades. Estamos trabajando a pérdida mes tras mes y si se paga sueldos es con la deuda de Vinto. Cuando se acabe esa deuda ahí sí que estamos fundidos, peor si no tenemos un colchón financiero.
— A esta difícil situación se suman las pérdidas causadas por el ‘jukeo’ (robo de minerales)...
— Nuestras pérdidas por el jukeo son de 50 a 80 toneladas finas al mes y en dinero nos cuesta entre $us 600.000 a 800.000 mes. Nos están desangrando (...). Aunque pongamos un ejército, igual van a entrar los jucus a Huanuni. Nosotros dejamos entrar y no cuidamos nuestra fuente de trabajo, porque estamos de acuerdo con lo que nos están robando.
— ¿Estas pérdidas han frenado las obras del nuevo ingenio?
— Por el momento se están haciendo pruebas. Se tiene proyectado arrancar progresivamente esta planta el siguiente año. Pero primero debemos ejecutar un proyecto para captar agua y luego construir el dique de colas. Se garantiza el trabajo de la planta por seis años con 20 operadores por turno. Una vez que se ejecute una rampa hasta el nivel 380 —donde hay bastante mineral— podríamos hablar de 20 años de trabajo. Pero insisto, eso también depende del esfuerzo de los trabajadores.
— ¿Existen otros proyectos?
— Sí, tenemos proyectos a futuro. Por ejemplo, nos hemos acercado a hacer muestreos y mediciones en nuestras áreas Totoral, Japo y Santa Fe, además se proyecta limpiar el río de Huanuni y este mes se prevé inaugurar una planta de $us 3 millones en Sajasani que absorberá los complejos (zinc, plomo, plata, estaño) que Huanuni tiene a partir del nivel 380.
Perfil
Nombre: Samuel Orosco
Nació: 1954
Profesión: Ingeniero metalurgista
Cargo: Gerente de la Empresa Minera Huanuni
Siete veces en el cargo
Realizó su licenciatura en ingeniería metalúrgica en la Universidad Técnica de Oruro y efectuó un posgrado en la misma área en la Universidad Tohoku de Japón. También posee una maestría en Ciencias en Recursos Naturales y Medio Ambiente.
Ocupó siete veces el cargo de gerente en Huanuni. “Va a ser difícil que otro gerente retome todo lo que se está haciendo, por eso no quisiera irme de aquí y dejarlos colgado a los trabajadores”, dijo. Su permanencia en el cargo, agregó, está condicionada a que haya disciplina en los trabajadores para sacar adelante la empresa y a la superación de los problemas económicos de la empresa estatal hasta el final de esta gestión.