Aguas Calientes

Cerca de mi adorado pueblito,había un lugar de recreo,muy visitado por todos,eran las aguas termales de Aguas calientes,una población situada casi detrás del campamento minero y al que se podía acceder por el camino que va a Oruro o a pie yendo por los cerros.
Era un lugar que contaba con dos piscinas ,algunas duchas y lugares para acampar o cocinar,alguna tiendita y pocos habitantes del lugar.
Nosotros los jóvenes generalmente usábamos la bicicleta para trasladarnos hasta allí, en grupos o solos, personalmente fui varias veces solo y otras hacer un día de campo con mis companieros de colegio,hacer una parrillada y después cantar o bailar un rato.
El ingreso en estas aguas era agradable,solo que el salir era un martirio.,por el frió, dificilmente se podía recuperar la temperatura y por un buen rato había que estar temblando.
Pese a estas cosas el lugar es recordado por que pasamos momentos agradables con familiares y amigos ,no creo que haya ningún huanunence que no haya estado por lo menos una vez en este lugarcito acogedor.

　

Anonimos sobresalientes

Como en todos los pueblitos, que para esta época eramos cerca de 5.000 almas, en Huanuni,teníamos a algunos personajes que casi nunca tenemos el cuidado de guardar su nombre o identificacion pero que eran parte del entorno cultural.
Me referire a un personaje infaltable; todos los Domingos por la tarde en una de las esquinas de la plaza, precisamente en aquella que esta frente a la iglesia se podía escuchar una potente voz con claro acento indígena en su castellano, que predicaba la palabra de Dios, lo hacia de una forma apasionada,convencido de su verdad, usaba un cuadro que mostraba el camino del bien y del mal,intentaba convencer a los transeúntes que siguieran el buen camino,libre del pecado y que se arrepintieran, que aun era tiempo.
Muchas veces me pare a escucharlo y a observarlo,a decir verdad eramos pocos los que le prestamos a tencion,todos miraban y pasaban.
Entre predica y predica amenizaba su participacion con algún himno que entonaba leyendo su cancionero.
Alguna vez intente saber quien era ,solo llegue a saber que trabajaba en el ingenio de la empresa y que vivía en Venta y media y le decian el evangelista.
Su vestimenta era humilde,su rostro cobrizo y enérgico pero lo que quedo grabado en mi memoria es su perseverancia ,su puntualidad(Tocando el pito de las tres comenzaba) su personalidad admirable a hora de expresar su verdad .Haga sol,llueva o viento el estaba allí haciendo su labor en servicio de su fe.